14.6.06
carta abierta a mi hija que esta en las calles
por manuel gerrero antequera, desde santiago
Con el alma en un hilo te escribo estas palabras mientras te encuentras en paro nacional movilizada en las calles, en las marchas, en las tomas de liceos con tu uniforme escolar de primero medio luchando por aquello que yo ni mi generación fuimos capaces de conseguirte: una educación de calidad.
Y me siento miserable tecleando en este computador como si fuera un piano vacio de cuerdas que ya no tienen resonancia ni peso especifico necesario como para poner orden en este mundo, pues es en clases donde debieras estar, jugando con tus amigas, coqueteando dulce con tus amigos, descubriendo los primeros pétalos del amor...
Pero entiendo, no sabes como entiendo lo que haces junto a decenas de miles de maravillosos pingüinos auto organizados. A rostro descubierto enfrentan una maquinaria muy bien diseñada y aceitada por quienes desde la sombra ejercen el poder, ejercen la desorganización y la falta de solidaridad como estrategias de reproducción de la dominación.
Como es posible que haya quienes concertadamente quieran que la mayoría de ustedes, el futuro de nuestras vidas, la flecha que abrirá a la humanidad a nuevos rumbos, permanezcan ignorantes, solo fijados a una identidad de consumidores, aislados, farandulizados, enajenados del real potencial que albergan en sus almas y cuerpos, para ser eximios profesionales, artistas, constructores, obreros calificados...
No hija mía, que no te engañen, no fue por este orden de cosas que morimos segundo a segundo la infancia que tuvimos bajo dictadura y que hicimos frente, a tus mismos catorce años, rompiendo el miedo, creando conciencia, volviéndola organización, reencantando la confianza en el colectivo, para exigir pan, trabajo, justicia y libertad. Tu abuelo no aguanto con los dientes apretados las descargas eléctricas para que hubiera generaciones de estudiantes de primera, segunda, tercera y cuarta categoría en democracia. Tu bisabuelo no aprendió a leer y a escribir en forma autodidacta y a organizar a la FECH a principios del siglo XX para que al siglo siguiente se mantuviera la diferencia de clase, apellido, comuna y etnia de origen como los principales pilares de segmentación de la educación y el mercado laboral en el país. Tampoco tu tatarabuelo, Manuel Jesús, hizo trizas sus rodillas de zapatero militante a fines del siglo XIX para que hubiese niños que en el siglo XXI tienen que trabajar para poder pagar sus estudios y mantener a sus familias...
Mucho se habrá avanzado, pero es más lo que queda por hacer. Que no te cuenten cuentos para cejar en tu batalla. Ustedes están en lo justo, en lo correcto, en lo que como pueblo, generación tras generación, hemos bregado para nuestro país y la humanidad.
Tampoco tuvimos yo, tu abuelo, tu bisabuelo y tatarabuelo los medios de comunicación de masas a nuestra disposición; la derecha en forma oblicua o directa siempre se encarga de hacer circular mensajes confusos para dividir y quebrar a los movimientos sociales. El centro político, por su parte, siempre te seguirá hasta que sus tibios y confortables intereses no se vean perjudicados. La izquierda, por ultimo, tradicionalmente ocupa los espacios abiertos por las masas auto organizadas para presionar a los gobiernos de turno a seguir su propia agenda programática, pero sin someterse al liderazgo, conducción y ritmos de estas masas conscientes. Ya lo estarás conociendo hija mía, ojalá esta vez fuese distinto...
Pues, es lo que ocurrió con el movimiento de los igualitarios en el XIX; con los obreros y estudiantes a principios del XX; con los campesinos en la segunda mitad del siglo pasado; con los pobladores, bajo la dictadura...
Estamos orgullosisimos de ti hija mía, de Maria Jesús y todos tus compañeros y compañeras a lo largo de todo Chile y los cientos de liceos y colegios movilizados. Continúen guiándose por la intuición responsable, en el respaldo que les otorgan sus propias fuerzas. Hagan suya la memoria, comprensión, imaginación y voluntad colectiva que en forma plural han ido abriendo caminos de mayor justicia social, democracia y solidaridad en Chile. No necesitan estar permanentemente movilizados, pueden descansar, celebrar, reflexionar, evaluar, aprender, y luego volver a actuar. Recuerda que ni Roma ni nada sólido se construyo en un día. Y no necesitamos más mártires, los queremos vivos y sanos.
Ustedes lo han hecho mejor que todos nosotros. Ustedes nos están aleccionando al mundo adulto, nos han devuelto la esperanza y la confianza que los fines más idealistas se pueden obtener con los medios más concretos y realistas si hay voluntad, tolerancia y organización. Nos han vuelto a abrir la fe individual y colectiva que reconoce la obligación de trabajar por la justicia en el mundo. Vemos como ustedes, hombres y mujeres en formación ya dedican sus vidas al servicio de otros, sobre todo a los que tienen mayor necesidad, los pobres y marginados, y como les incomoda la consolidación de situaciones de privilegio. ¡Que buena nueva!
"El cobre por el cielo y la educación por el suelo", "Ahora es cuando"... Ay hija may, gracias por todo esto. Tengo el alma en un hilo y desde la admiración humilde por todo lo que han logrado movilizar, estoy cierto que somos muchos y muchas de todas las edades que hoy renovamos ante ustedes nuestro compromiso de hacer todo lo necesario para alcanzar una sociedad en que la educación sea excelencia para todos, que asegure el desarrollo mas completo posible de todas las dimensiones de la persona, unido al desarrollo de un sentido de los valores y del compromiso al servicio de los demás.
No descansare hija mía hasta que esta sociedad otorgue prioridad a las necesidades de los pobres y haya cada vez mayor cantidad de personas dispuestas a sacrificar el propio interés por la promoción de la justicia. Te lo prometo.
Tu padre.
Santiago de Chile, 5 de junio 2006 [r]
centro de medios independientes de santiago, chile
Con el alma en un hilo te escribo estas palabras mientras te encuentras en paro nacional movilizada en las calles, en las marchas, en las tomas de liceos con tu uniforme escolar de primero medio luchando por aquello que yo ni mi generación fuimos capaces de conseguirte: una educación de calidad.
Y me siento miserable tecleando en este computador como si fuera un piano vacio de cuerdas que ya no tienen resonancia ni peso especifico necesario como para poner orden en este mundo, pues es en clases donde debieras estar, jugando con tus amigas, coqueteando dulce con tus amigos, descubriendo los primeros pétalos del amor...
Pero entiendo, no sabes como entiendo lo que haces junto a decenas de miles de maravillosos pingüinos auto organizados. A rostro descubierto enfrentan una maquinaria muy bien diseñada y aceitada por quienes desde la sombra ejercen el poder, ejercen la desorganización y la falta de solidaridad como estrategias de reproducción de la dominación.
Como es posible que haya quienes concertadamente quieran que la mayoría de ustedes, el futuro de nuestras vidas, la flecha que abrirá a la humanidad a nuevos rumbos, permanezcan ignorantes, solo fijados a una identidad de consumidores, aislados, farandulizados, enajenados del real potencial que albergan en sus almas y cuerpos, para ser eximios profesionales, artistas, constructores, obreros calificados...
No hija mía, que no te engañen, no fue por este orden de cosas que morimos segundo a segundo la infancia que tuvimos bajo dictadura y que hicimos frente, a tus mismos catorce años, rompiendo el miedo, creando conciencia, volviéndola organización, reencantando la confianza en el colectivo, para exigir pan, trabajo, justicia y libertad. Tu abuelo no aguanto con los dientes apretados las descargas eléctricas para que hubiera generaciones de estudiantes de primera, segunda, tercera y cuarta categoría en democracia. Tu bisabuelo no aprendió a leer y a escribir en forma autodidacta y a organizar a la FECH a principios del siglo XX para que al siglo siguiente se mantuviera la diferencia de clase, apellido, comuna y etnia de origen como los principales pilares de segmentación de la educación y el mercado laboral en el país. Tampoco tu tatarabuelo, Manuel Jesús, hizo trizas sus rodillas de zapatero militante a fines del siglo XIX para que hubiese niños que en el siglo XXI tienen que trabajar para poder pagar sus estudios y mantener a sus familias...
Mucho se habrá avanzado, pero es más lo que queda por hacer. Que no te cuenten cuentos para cejar en tu batalla. Ustedes están en lo justo, en lo correcto, en lo que como pueblo, generación tras generación, hemos bregado para nuestro país y la humanidad.
Tampoco tuvimos yo, tu abuelo, tu bisabuelo y tatarabuelo los medios de comunicación de masas a nuestra disposición; la derecha en forma oblicua o directa siempre se encarga de hacer circular mensajes confusos para dividir y quebrar a los movimientos sociales. El centro político, por su parte, siempre te seguirá hasta que sus tibios y confortables intereses no se vean perjudicados. La izquierda, por ultimo, tradicionalmente ocupa los espacios abiertos por las masas auto organizadas para presionar a los gobiernos de turno a seguir su propia agenda programática, pero sin someterse al liderazgo, conducción y ritmos de estas masas conscientes. Ya lo estarás conociendo hija mía, ojalá esta vez fuese distinto...
Pues, es lo que ocurrió con el movimiento de los igualitarios en el XIX; con los obreros y estudiantes a principios del XX; con los campesinos en la segunda mitad del siglo pasado; con los pobladores, bajo la dictadura...
Estamos orgullosisimos de ti hija mía, de Maria Jesús y todos tus compañeros y compañeras a lo largo de todo Chile y los cientos de liceos y colegios movilizados. Continúen guiándose por la intuición responsable, en el respaldo que les otorgan sus propias fuerzas. Hagan suya la memoria, comprensión, imaginación y voluntad colectiva que en forma plural han ido abriendo caminos de mayor justicia social, democracia y solidaridad en Chile. No necesitan estar permanentemente movilizados, pueden descansar, celebrar, reflexionar, evaluar, aprender, y luego volver a actuar. Recuerda que ni Roma ni nada sólido se construyo en un día. Y no necesitamos más mártires, los queremos vivos y sanos.
Ustedes lo han hecho mejor que todos nosotros. Ustedes nos están aleccionando al mundo adulto, nos han devuelto la esperanza y la confianza que los fines más idealistas se pueden obtener con los medios más concretos y realistas si hay voluntad, tolerancia y organización. Nos han vuelto a abrir la fe individual y colectiva que reconoce la obligación de trabajar por la justicia en el mundo. Vemos como ustedes, hombres y mujeres en formación ya dedican sus vidas al servicio de otros, sobre todo a los que tienen mayor necesidad, los pobres y marginados, y como les incomoda la consolidación de situaciones de privilegio. ¡Que buena nueva!
"El cobre por el cielo y la educación por el suelo", "Ahora es cuando"... Ay hija may, gracias por todo esto. Tengo el alma en un hilo y desde la admiración humilde por todo lo que han logrado movilizar, estoy cierto que somos muchos y muchas de todas las edades que hoy renovamos ante ustedes nuestro compromiso de hacer todo lo necesario para alcanzar una sociedad en que la educación sea excelencia para todos, que asegure el desarrollo mas completo posible de todas las dimensiones de la persona, unido al desarrollo de un sentido de los valores y del compromiso al servicio de los demás.
No descansare hija mía hasta que esta sociedad otorgue prioridad a las necesidades de los pobres y haya cada vez mayor cantidad de personas dispuestas a sacrificar el propio interés por la promoción de la justicia. Te lo prometo.
Tu padre.
Santiago de Chile, 5 de junio 2006 [r]
centro de medios independientes de santiago, chile
15h15 no ônibus perus-lapa:
dia de estréia da seleção
por júlia tavares
A placa que avisa a lotação máxima do ônibus neste 13 de junho à tarde também estava de folga e não apitou coisa nenhuma. Na altura da Alfonso Bovero com a Cotoxó, a moça de camiseta amarela quis entrar de qualquer jeito. “Tô aqui desde as duas e meia, os outros dois nem pararam”, protesta. “Vai pra frente, pessoal, tá vazio lá atrás”, alguém pede.
“Aeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee”, um povo grita. “Vazio nada!!”.
Aeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!! – comemorou-se, quando alguém ameaçou abrir o teto-móvel do ônibus para ventilar, a resmungos do motorista. O único profissional em exercício enquanto a cidade toda estava liberada do escritório pedia cuidado pra não quebrar aquele alçapão do teto. Mas era tudo farra.
E que aperto. “Assim, só com uma gelada!” Empurra daqui, de lá, sempre um sufoco cada vez que mais um torcedor queria entrar no Perus. Coitado, vai perder o jogo? “Não pára não, motorista, vam´bora!”... e quando ele arrancou, de porta aberta com gente pendurada, parecia até fazer favor. Ao menos, parou.
Passando a Pompéia e entrando nas quebradas e curvas forçadas do bairro de vovôs, a festa era repetir o "aeeeeeeeeeeeeeeeeeee!" para todo carro que buzinava – todos devidamente uniformizados, bandeira, etc e tal. Aperto, risada, risada, resmungo. Mais risada que resmungo. “Vamo que não quero perder o jogo”. A cobradora usava faixinha verde-amarela de tricô no cabelo, magrinha que só; não fosse o jaleco da cooperativa, ninguém diria que era cobradora oficial.
Mais de uma vez o motorista não parou no ponto. "Motoristaaaaaa!!! Olha o ponto!!!!" Parava metros depois e o coitado preso na lata de sardinha ainda saía com despedidas e torcidas e gritos de “sorte pra gente!!”. Todos brasileiros, todos amigos. Quando dois passageiros entraram com apito, um camarada se animou: “cadê a moça da corneta?” Do lado da cobradora, eis que a dona do instrumento de plástico com grife 25 de março abre um sorriso enorme pra logo cornetar. "Fooooooooooooooooom!" Mais risada. Seguiriam assim até a Lapa... Até Perus...
Se Deus quisesse, chegariam à TV antes das 16h, horário de Brasília. Sabe-se lá que horas seriam em Berlim. [r]
A placa que avisa a lotação máxima do ônibus neste 13 de junho à tarde também estava de folga e não apitou coisa nenhuma. Na altura da Alfonso Bovero com a Cotoxó, a moça de camiseta amarela quis entrar de qualquer jeito. “Tô aqui desde as duas e meia, os outros dois nem pararam”, protesta. “Vai pra frente, pessoal, tá vazio lá atrás”, alguém pede.
“Aeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee”, um povo grita. “Vazio nada!!”.
Aeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!! – comemorou-se, quando alguém ameaçou abrir o teto-móvel do ônibus para ventilar, a resmungos do motorista. O único profissional em exercício enquanto a cidade toda estava liberada do escritório pedia cuidado pra não quebrar aquele alçapão do teto. Mas era tudo farra.
E que aperto. “Assim, só com uma gelada!” Empurra daqui, de lá, sempre um sufoco cada vez que mais um torcedor queria entrar no Perus. Coitado, vai perder o jogo? “Não pára não, motorista, vam´bora!”... e quando ele arrancou, de porta aberta com gente pendurada, parecia até fazer favor. Ao menos, parou.
Passando a Pompéia e entrando nas quebradas e curvas forçadas do bairro de vovôs, a festa era repetir o "aeeeeeeeeeeeeeeeeeee!" para todo carro que buzinava – todos devidamente uniformizados, bandeira, etc e tal. Aperto, risada, risada, resmungo. Mais risada que resmungo. “Vamo que não quero perder o jogo”. A cobradora usava faixinha verde-amarela de tricô no cabelo, magrinha que só; não fosse o jaleco da cooperativa, ninguém diria que era cobradora oficial.
Mais de uma vez o motorista não parou no ponto. "Motoristaaaaaa!!! Olha o ponto!!!!" Parava metros depois e o coitado preso na lata de sardinha ainda saía com despedidas e torcidas e gritos de “sorte pra gente!!”. Todos brasileiros, todos amigos. Quando dois passageiros entraram com apito, um camarada se animou: “cadê a moça da corneta?” Do lado da cobradora, eis que a dona do instrumento de plástico com grife 25 de março abre um sorriso enorme pra logo cornetar. "Fooooooooooooooooom!" Mais risada. Seguiriam assim até a Lapa... Até Perus...
Se Deus quisesse, chegariam à TV antes das 16h, horário de Brasília. Sabe-se lá que horas seriam em Berlim. [r]
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12.6.06
adeus, chico mendes! (2)
por rafael sampaio
Do topo de um prédio em ruínas no mesmo terreno, três militantes jogaram vários pedaços de papel picado. Como se a burocracia fosse, por fim, enterrar o acampamento. Um dos três gritava, sem sucesso, a um policial munido de uma câmera, que fotografava o senhor Romilde sobre seu cavalo: “Vai embora, seu pelego! Vai embora!”.
Meia hora depois que a encenação terminou, o “Pedro de Lara” riu, enquanto caminhava na multidão que se espremia por um corredor de policiais. “Os polícia querem que a gente saia mas tá difícil passar”. E a tropa de choque observou, impassível, a formação da marcha final dos moradores da Ocupação Chico Mendes rumo ao centro de Taboão.
Abaixo, mais fotos do fim da Ocupação Chico Mendes.
1) Os sem-teto, em marcha rumo a Taboão, receberam apoio de vários militantes;
2) Enquanto isso, os tratores da prefeitura estavam a postos para derrubar os barracos;
3) A fumaça dos barracos queimados quase engole o prédio.
Na avaliação dos sem-teto, a ocupação foi uma vitória política, econômica e de organização. O coordenador do MTST (Movimento dos Trabalhadores Sem-Teto), Jota Batista, líder dos sem-teto, diz que a Ocupação Chico Mendes contribuiu para a reforma urbana no Brasil. Para o movimento, não basta receber casas se não houver um plano federal que garanta moradia digna para todos, e se as famílias não se organizarem para reivindicar esse direito.
Mais informações sobre a ocupação Chico Mendes em:
1) Website do MTST
2) Reportagens 1, 2 e 3 sobre a luta dos acampados em Taboão. [r]
Do topo de um prédio em ruínas no mesmo terreno, três militantes jogaram vários pedaços de papel picado. Como se a burocracia fosse, por fim, enterrar o acampamento. Um dos três gritava, sem sucesso, a um policial munido de uma câmera, que fotografava o senhor Romilde sobre seu cavalo: “Vai embora, seu pelego! Vai embora!”.
Meia hora depois que a encenação terminou, o “Pedro de Lara” riu, enquanto caminhava na multidão que se espremia por um corredor de policiais. “Os polícia querem que a gente saia mas tá difícil passar”. E a tropa de choque observou, impassível, a formação da marcha final dos moradores da Ocupação Chico Mendes rumo ao centro de Taboão.
Abaixo, mais fotos do fim da Ocupação Chico Mendes.
1) Os sem-teto, em marcha rumo a Taboão, receberam apoio de vários militantes;
2) Enquanto isso, os tratores da prefeitura estavam a postos para derrubar os barracos;
3) A fumaça dos barracos queimados quase engole o prédio.
Na avaliação dos sem-teto, a ocupação foi uma vitória política, econômica e de organização. O coordenador do MTST (Movimento dos Trabalhadores Sem-Teto), Jota Batista, líder dos sem-teto, diz que a Ocupação Chico Mendes contribuiu para a reforma urbana no Brasil. Para o movimento, não basta receber casas se não houver um plano federal que garanta moradia digna para todos, e se as famílias não se organizarem para reivindicar esse direito.
Mais informações sobre a ocupação Chico Mendes em:
1) Website do MTST
2) Reportagens 1, 2 e 3 sobre a luta dos acampados em Taboão. [r]
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adeus, chico mendes! (1)
por rafael sampaio
Depois de oito meses e dez dias de resistência, a Ocupação Chico Mendes, localizada em Taboão da Serra, município da Grande São Paulo, terminou na sexta (9) com forte emoção entre os sem-teto. As lágrimas marcaram o tom do ato simbólico preparado pelo MTST (Movimento dos Trabalhadores Sem-Teto), que realizou a encenação da morte do acampamento. As duas primeiras imagens estão abaixo.
1) A Ocupação Chico Mendes, já vazia, foi derrubada pouco depois desta foto;
2) Um garoto sem-teto observa a organização da marcha final do acampamento.
Depois de oito meses e dez dias de resistência, a Ocupação Chico Mendes, localizada em Taboão da Serra, município da Grande São Paulo, terminou na sexta (9) com forte emoção entre os sem-teto. As lágrimas marcaram o tom do ato simbólico preparado pelo MTST (Movimento dos Trabalhadores Sem-Teto), que realizou a encenação da morte do acampamento. As duas primeiras imagens estão abaixo.
1) A Ocupação Chico Mendes, já vazia, foi derrubada pouco depois desta foto;
2) Um garoto sem-teto observa a organização da marcha final do acampamento.
O escolhido para personificar “Chico Mendes” foi Romilde Francisco dos Reis, um senhor de meia-idade e bigode, trajado com um chapéu, roupa de vaqueiro e botas. Seu personagem simbolizou a luta das 860 famílias resistentes da ocupação, cuja força foi comparada à do seringueiro, morto na década passada.
Montado em um cavalo, senhor Romilde, conhecido como “Pedro de Lara” pelos outros sem-teto, carregou uma bandeira do MTST e foi simbolicamente “alvejado” pelos militantes que encarnaram as “ordens de reintegração de posse”.
A encenação durou apenas alguns minutos, mas foi o suficiente para transmitir a mensagem carregada de emoção que todos os presentes sabiam: a morte da Ocupação Chico Mendes foi feita com palavras, e as armas usadas foram papel e tinta. O que matou o acampamento foram as seguidas ordens de reintegração de posse, as difíceis negociações com a Polícia Militar, a prefeitura de Taboão da Serra e o governo de São Paulo. [r]
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